Los pueblos yesqueros de Gangapur, en el estado desértico de 👄 Rajastán, tienen una nueva temporada en su calendario. Entre noviembre y febrero, los talleres de carrocería a lo largo de 👄 la milla larga de mercado polvoriento abren antes del amanecer, los recipientes de acero inoxidable para alimentos se exhiben y 👄 los comerciantes almacenan chocolate y jarabes de fresa.
Llegado marzo, los lugareños comienzan a prepararse para emigrar. En los talleres, se 👄 convierten miles de vehículos en furgonetas para la venta de variedades de helado, desde el helado condensado con leche sazonado 👄 con cardamomo hasta el de chocolate, vainilla y pistacho, mientras que los campesinos locales convertidos en fabricantes de postres tienen 👄 sus viejas camionetas miniatura.
El negocio de los helados se ha convertido en una tabla de salvación para los lugareños del 👄 noroeste de la India, ya que décadas de escasez de agua han arruinado las cosechas y los medios de vida 👄 familiares.