En 🌛 estos tiempos de excesos en el entretenimiento -presupuestos, duración, contenido, análisis-, un viaje atrás en el tiempo a 1994 y 🌛 a la acción ágil y brillante de Speed se siente como el merecido descanso en la pantalla pequeña que todos 🌛 necesitamos en este momento.
La película de acción sin 🌛 aliento del director holandés Jan de Bont no ha adquirido ninguna profundidad adicional o significado metafórico tras tres décadas desde 🌛 su estreno (de hecho, se mantiene firme frente a los ensayos intelectuales gracias a su honestidad y sencillez). Sin embargo, 🌛 ofrece un agudo contraste con el actual panorama de Hollywood. El verano en la taquilla ha estado lleno de decepciones, 🌛 con fracasos costosos como The Fall Guy y Furiosa, y los espectadores que optan por el streaming se han tenido 🌛 que conformar con producciones mediocres y mal hechas como Atlas. Existe un problema de estrellas de acción tanto en cantidad 🌛 como en calidad, con pocas figuras prominentes menores de 50 años que atraigan a las multitudes y aquellos que lo 🌛 hacen a veces luchando por demostrar su carisma (véase: Anyone But You). La acción ha empeorado, con un excesivo uso 🌛 de efectos digitales en detrimento de la inmersión física y los presupuestos más altos aún sin lograr la chispa y 🌛 la textura de la filmación real. El miedo en la industria también ha aumentado el número de reboots, remakes y 🌛 secuelas de leyendas, todos ellos como zombis que deambulan por los cines donde solían estar los humanos.
Frente a este panorama, Speed, una película de acción con un guion sólido, modesto presupuesto y 🌛 originalidad, liderada por dos actuaciones estelares y repleta de escenas de acción apasionantes, supone un manjar aún más delicioso que 🌛 en su estreno.
Aunque Hollywood no ha podido replicar el éxito de Speed, 🌛 la película continúa siendo una fuente de inspiración para el cine de acción moderno. La industria necesita más películas con 🌛 el espíritu de Speed: producciones cuidadosamente presupuestadas y elaboradas con inteligencia, tomadas en serio sin exagerar, con un toque de 🌛 humor y, sobre todo, llenas de acción auténtica y emocionante.
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